En versículo 35 Pablo les anima a "recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir." Como dije al principio muchos hemos olvidado esta verdad, estamos más interesados en recibir que dar. Muchos de los mensajes que escuchamos nos dicen que Dios quiere bendecirnos y aún cuando somos generosos es para que Dios "abra las ventanas del cielo" para nosotros.
Todos nos gusta recibir y todo hijo de Dios ha recibido mucho de nuestro Padre tan generoso. Sin embargo, cuando nuestro enfoque está en recibir en vez de dar hay muchos resultados negativos en el reino de Dios. Otro día me puse a pensar y llegué a la conclusión: si la iglesia realmente creyera las palabras de Pablo:
- No habría ningún pueblo en Paraguay sin iglesia evangelica.
- El departamento de misiones tendría tantas personas con deseo de ir a predicar que sería imposible procesar todos.
- Nuestras iglesias y nuestros misioneros no tendrían un escasez de recursos que necesitan para cumplir el llamado de Dios.
Cuando todos están dispuestos a dar, grandes cosas ocurren en la obra. Cuando todos quieren recibir, resultan muchos problemas. ¡Que Dios nos ayude entender que "más bienaventurado es dar que recibir!"