miércoles, 14 de marzo de 2012

El Éxito y el Sufrimiento

Hace tiempo que no he escrito aquí pero acabo de ver una cita que me llama mucha la atención y creo que vale la pena que todos nosotros reflexionemos en ella.

Adoniram Judson salió rumbo a Burma (ahora Myanmar) en el año 1812 con una determinación de aprender la cultura y el idioma de aquel país y presentarle a la gente su Señor JesuCristo.  Pasó muchas pruebas y dificultades incluyendo la muerte de su esposa, algunos de sus hijos, persecución, cárcel, depresión y muchas otras.  Cuando murió después de 42 años de ministerio había 25 creyentes.

A muchos todo esto suena como la historia de un fracaso pero la realidad es otra.  El sufrimiento, paciencia y fidelidad de Judson estableció un fundamento sólido y la iglesia ha llegado a ser un movimiento dinámico que envia sus propios misioneros. El hijo de Adoniram Judson, comentando sobre la vida de su padre dijo lo siguiente:

   "El sufrimiento y el éxito van mano en mano.  Si estás 
     experimentando éxito sin sufrir, es porque otros ya 
     sufrieron; si estás sufriendo sin experimentar el 
    éxito, es para que otros después tengan éxito."

Es otra manera de decir: "Yo planté, Apollos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.   Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento." (I Corintios 3:6-7)

Creo yo que pensamos demasiado en el éxito.  Lo más importante es hacer fielmente lo que Dios nos ha llamado hacer y hacerlo de todo corazón.  Si somos fieles Dios va a dar el crecimiento y, si somos verdaderos siervos de Dios, no importa quien recibe el aplauso.