sábado, 20 de febrero de 2010

Amigos en Dios

En 1º Samuel 18:1-4 encontramos el inicio de una de las relaciones de amistad más estrechas y especiales que se conozca, la amistad de Jonathan y David es legendaria y es un ejemplo de verdadera y profunda amistad.

Esta amistad es de primer nivel, de una altísima calidad, esto lo vemos en estos versículos y por supuesto en el resto de los capítulos siguientes hasta el final del libro de 1º de Samuel.

Solo diremos tres cosas sobre la calidad de esta amistad:

1) Fue fundada en el amor, un amor intenso y profundo (quedaron ligados por ese amor, ver. 1). Amor “fileo” de hermanos.

2) La sellaron con pacto (ver. 3) en muchas culturas se acostumbra a sellar la amistad con un pacto, ellos lo hicieron una y otra vez, al menos tres veces se hace referencia a eso, este pacto constaba de promesas y compromisos mutuos que se sellaban delante del Señor y poniéndolo de testigo y juez sobre ambos.

3) Hubo entrega (ver. 4), Jonathan entregó a David sus ropas reales y su equipo de guerra, esto convirtió a David de pastor a guerrero, de un jovencito menospreciado a un Príncipe.

David y Jonathan fueron amigos en Dios, no fueron amigos solo para buenos ratos de ocio o juegos, no fueron amigos de copas y farras, ellos entendieron que había un propósito de Dios en su amistad.

Jonathan entendió que debía apoyar a David en lo que Dios le había llamado a ser y a hacer:

1) Jonathan apoyó a David cuando era perseguido por Saúl. Lo defendió delante de su padre, aún exponiendo su vida. Le avisó cada vez que su Padre intentaba algo contra David.

2) Jonathan animó a David en esos momentos de soledad y pena cuando era fugitivo, su amigo “fortaleció su mano en Dios” 1º Sam. 23:16

3) Jonathan aceptó el propósito de Dios para David aún cuando le era contrario, estaba dispuesto a sacrificarse para que David cumpliera el plan de Dios para su vida. 1º Sam. 23:17

Hoy también los misioneros necesitamos “Amigos en Dios”, hermanos que nos amen, que hagan pacto con nosotros, que estén dispuestos a ayudarnos a cumplir el llamado de Dios sobre nuestras vidas.

Así como Jonathan fue usado por Dios para que se cumpliese el propósito divino en la vida de David, renunciando a todo lo que era y podía llegar a ser con tal de que se cumpliera la voluntad de Dios. Así hoy Dios está buscando Jonathanes que se dejen usar por Dios y hagan historia impulsando a otros a que cumplan los propósitos de Dios en sus vidas. Tú puedes ser ese Jonathan que se deje usar por el Señor para que el evangelio pueda llegar a las naciones.

Eduardo Iglesias

martes, 9 de febrero de 2010

Por Amor al Rey

2 Samuel 23:13-17 nos cuenta una historia de tres de los hombres valientes de David que me llama mucha la atención. Junto con sus seguidores David estaba en la cueva de Adulam mientras los Filisteos ocupaban su ciudad natal-Belén. Quizás en un momento de nostalgia exclamó ¨¡Quién me diera a beber del agua del pozo de Belén que está junto a la puerta!¨

Creo yo que David no hablaba a nadie en particular, sus palabras eran una expresión profunda de su corazón. Sin embargo los tres valientes escucharon y su respuesta fue, ¨Si el rey quiere agua, vamos a traerlo agua.¨

¿Cuál era su motivación?
  • Ya que no habían recibido un órden no podemos decir que el motivo era la obediencia
  • Ya que no habían recibido ninguna promesa no podemos decir que estaban buscando la prosperidad, no estaban buscando bendición.
Se puede decir que este ¨ministerio¨ no era para ellos, no iba a satisfacer ninguna necesidad ni ningún deseo que tenían. Hicieron todo por una sola razón-amaban a su señor y querían agradecerlo, querían hacerle feliz. Su amor hacia David era tanto que no pensaban en la naturaleza peligrosa de esa tarea, no pensaban en cuánto les iba a costar y no tomaron en cuenta que era una tarea imposible.

Cuando amamos a alguien de todo corazón no pensamos en cuánto nos va a costar mostrarle nuestro amor y no tomamos en cuenta imposibilidades. ¡El verdadero amor nos impulsa a hacer lo imposible!

Hay muchas razones por las cuales los cristianos sirven a Jesús pero hay una motivación más pura, más alta, más profunda que las demás. Es la misma cosa que motivó a los hombres valientes-el motivo superior, el motivo correcto es amor.

¿Cuál es su motivo? ¿Por qué está en el servicio de Jesús? ¿Por qué está involucrado con las misiones? Mucha gente está tratando de manipular a Jesús pero es tiempo que los verdaderos cristianos amemos a nuestro Señor como los hombres de David amaban a su rey. Nuestro Rey tiene un deseo mucho más fuerte que el de David. No está buscando un vaso de agua sino la salvación de millones de almas en todo el mundo.

¿Dónde están los hombres y mujeres valientes que están dispuestos a decir: "Jesús tiene un deseo y vamos a hacer lo posible para darle lo que quiere. No importa el costo, no importa que parece ser imposible. Nuestro rey es digno y vamos a hacer todo para hacerle feliz."

Les invito a ser uno de los valientes que están dispuestos a hacer alegre el corazón de Jesús. No lo servimos para que nos prospere o nos de salud. Lo servimos porque lo amamos de todo corazón y nuestro deseo más grande y fuerte es glorificarle a Jesús y agradecerle en todo.