viernes, 29 de abril de 2011

Terminando Bien

El 27 de Abril, 2011 cuando David Wilkerson murió en un accidente de tránsito, la iglesia  perdió un gran hombre.  Por más de 50 años nos dio un ejemplo de lo que un siervo de Dios debe ser. Era famoso, pero lo que le importaba era la aprobación de Dios.  Cuando el Señor le dio un mensaje un poco duro siempre lo predicó, aún cuando no era popular.  Era un hombre humilde que amaba a Dios y creía que un ministro siempre debe ser una persona de oración y debe de honrar la Palabra de Dios en todo.

Nunca recuerdo haber escuchado de un escándalo, ni de finanzas ni de moral en sus 50 años de ministerio.  Como el evangelista Billy Graham siempre era un ejemplo intachable.   ¡Ojalá que otros ministros hubieran seguido el ejemplo de estos dos siervos de Dios!  No es algo fuera del común escuchar de algún ministro que ha caído en el pecado, especialmente aquellos que han tenido algo de éxito.  Muchos comienzan bien pero, para ganar el premio es necesario terminar bien la carrera.

El Apóstol Pablo entendió bien este punto cuando escribió estas palabras:

"¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio?  Corred de tal manera que lo obtengáis.....Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado."  I Cor. 9:24-27


Si esa triste realidad era una posibilidad para el Apóstol Pablo, tengo que creer que es una posibilidad para mi vida y la suya.  Así que ¡corramos de tal manera que obtengamos el premio!

Y ¿cómo podemos asegurar que nuestra vida y ministerio termine bien?  Seguramente hay muchos factores pero aquí también podemos aprender algo de la vida de David Wilkerson.  Cuando era un joven ministro tomó una decisión que cambió el rumbo de su vida.  Estaba acostumbrado a mirar la televisión por dos horas cada noche pero un día se le ocurrió la pregunta, "¿Qué pasaría si vendiera la televisión y dedicara estas dos horas a estar en la presencia del Señor?"  Esta decisión no solamente le lanzó a un ministerio conocido mundialmente pero lo mantuvo en el camino correcto, lo protegió de muchas trampas del enemigo.

¿Quiere usted terminar bien?  ¿Quiere glorificarle a Dios con su vida y ministerio?  Entonces, ¿porque no dedicarse a invertir un buen rato cada día con el Señor y con Su Palabra?  Es la mejor inversión que podría hacer.


sábado, 23 de abril de 2011

Rogad


   "A la verdad, la mies es mucha, pero los obreros son pocos.  
Rogad, pues, al Señor de 
la mies, que Envíe obreros a su mies." 
                                     Mateo 9:37-38

No es gran secreto-vivimos en un mundo de gran necesidad 
espiritual.  
Todos lo sabemos pero la pregunta es ¿qué vamos
a hacer con esta información?  


Quizás tu respuesta es ¿y que puedo hacer yo? Quizás no has 
pensado mucho en 
el tema.  Muchos cristianos no se pre-
ocupan mucho por la situación del mundo,   tienen suficientes 
problemas en su propia vida.  Otros tienen interés pero no 
saben que hacer-las necesidades son muchas y nuestros 
recursos pocos.


Para los hermanos que no les interesa mucho las necesidades 
del mundo, Jesús 
dice que hay algo que tienen que hacer.  
Para los que no saben que hacer, Jesús dice que hay algo 
importante que sí pueden hacer.


Podemos responder a las necesidades del mundo de varias 
maneras pero la mejor 
manera de responder es obedecer el 
mandato de Jesús en Mateo 9:37-38.  Según el Señor, cuando 
vemos grandes necesidades debemos tener compasión pero 
también debemos hacer algo más-debemos rogar al Señor 
que enviara obreros al 
campo.  ¿Por qué debemos orar así?

    Orar es reconocer que no tenemos la solución.  Nuestros 
      recursos no son 
sufficientes y ni sabemos como responder. 

    Orar es reconocer que la solución está en las manos de Dios.  
      Él tiene las 
respuestas, 
Él tiene los recursos, Él tiene las 
      estrategias y Él está dispuesto a responder. 

    Porque 
la necesidad más grande es para obreros.  Oramos 
      por la salvación de la gente pero como Romanos 10 dice no 
      pueden creer en Cristo sin haber escuchado el evangelio,
      y no pueden escuchar si no hay nadie para predicarlo.

Acabo de volver de un viaje a España y el Norte de África y ya
entiendo esta verdad como nunca antes.  Nuestros obreros están
rodeados de pueblos donde nadie está predicando el evangelio.
Desean alcanzar a estos pueblos pero les falta algo muy impor-
tante--obreros.  Los misioneros no pueden estar en todos los
lugares donde hay necesidad de iglesias pero su corazón está
allí, están clamándole a Dios por los obreros y recursos necesarios
para llevar el evangelio a cada uno de estos lugares.

No tenemos los recursos, no tenemos los obreros pero hay algo
muy importante que sí tenemos.  Tenemos la habilidad de rogar
a nuestro Señor pidiéndole más obreros.  Esto sí, podemos hacer
y debemos hacerlo.

Queda una pregunta-¿Qué vamos a hacer con esta información?