martes, 26 de mayo de 2009
¿Qué hacemos con los enemigos?
domingo, 24 de mayo de 2009
Las Misiones no son para los delicados
jueves, 21 de mayo de 2009
Preocuparse Resuelve Problemas
Si usted se preocupa 5 horas al día, puede resolver los problemas financieros
Si usted se preocupa 10 horas al día puede resolver problemas familiares
Si se preocupa 20 horas al día, puede resolver los problemas del mundo
Mateo 6:27
La preocupación excesiva es cierta arrogancia de tomar en nuestras manos algo que no nos corresponde.
La mejor manera de enfrentar la preocupación es OCUPARSE de aquello que esta a nuestro alcance, y dejar que Dios haga el resto...
Señor, dame valor para cambiar aquello que puedo cambiar
Dame paciencia para aceptar lo que no puedo cambiar
y dame sabiduría para reconocer la diferencia
Nuestro desafió para este día es dejar de preocuparnos, preparar un rico tereré y ocuparnos de lo que podemos....
Creer en que Nuestro Dios es lo suficientemente poderoso para resolver los mas grandes problemas,
Descansar que El es lo suficientemente amoroso para cargar con nuestras ansiedades, y
Reconocer que es Soberano sobre todas las circunstancias
Fiuu ... que alivio, verdad?
Dejando toda nuestra ansiedad sobre El , pues El tiene cuidado de nosotros!!!
DiCaSo
P.D. La verdad que me hubiera gustado añadir un codo a mi estatura, y los que me conocen lo saben, ja ja ja
miércoles, 20 de mayo de 2009
La Justicia de Dios y las Misiones
- En primer lugar hemos visto a Dios como un Dios tribal. Aunque nadie lo dice hay un sentir que Dios nos ama a nosotros más que a otros. Por eso siempre escuchamos la pregunta, "¿Por qué debemos enviar misioneros a otros lugares cuando todavía hay mucha necesidad en nuestro país? No aceptamos la injusticia de predicar a la misma gente una y otra vez y negar a otros la oportunidad de escuchar el mensaje del amor de Dios por la primera vez. ¿Por qué? Porque en el fondo de nuestro corazón pensamos que somos más importantes en los ojos de Dios que aquellos que no han oído.
- En segundo lugar el enfoque del evangelio ha cambiado. No estamos pensando en lo que Dios quiere, lo que nos interesa es ser bendecidos por Dios. Predicamos más sobre la prosperidad que lo que Dios espera de nosotros, y aun cuando tocamos este punto enseñamos que es necesario obedecer y dar para que Dios nos pueda bendecir. O sea, para muchos el motivo no es agradecerle a Dios sino recibir. Están haciendo lo correcto por razones equivocadas.